Salud mental para todos: muy bonito en teoría, ¿y en la práctica?
Sobre los retos de la salud mental en México.
Artículo escrito por: Cecilia Daniela Pedraza Reyna
Recientemente, Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lideró y presentó la Resolución A/77/L.77 sobre salud mental y apoyo psicosocial, que reconoce estas dimensiones del ser humano como parte de la cobertura básica y universal de los servicios de salud para sus estados miembro. Es la primera vez en la historia que la Asamblea General de la ONU adopta una resolución para proteger la salud mental.
De la Fuente explicó que el objetivo de esta resolución consiste en dejar constancia de la importancia que tiene garantizar el acceso a los servicios de salud mental y el apoyo psicosocial de una manera incluyente. El documento reconoce que la salud mental no se reduce a la ausencia de algún problema mental, sino que se trata de crear las condiciones para acceder a:
“un entorno que permita a las personas vivir una vida en la que se respete su dignidad inherente y puedan disfrutar plenamente de sus derechos humanos y tratar de desarrollar su potencial en igualdad de condiciones que los demás”.
¿Cómo está la salud mental en el mundo?
De acuerdo con la ONU, casi mil millones de personas en el mundo viven con algún trastorno mental. La situación mundial es muy preocupante: cada 40 segundos, alguien se quita la vida por mano propia, de ahí que ahora la depresión y la ansiedad se reconozcan como una de las principales enfermedades y discapacidades que afectan en mayor proporción a la población joven. Por ello, en 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó el Plan de Acción Integral sobre la Salud Mental, cuyos objetivos hacia el 2023 se han trazado en los siguientes términos:
Reforzar un liderazgo y una gobernanza eficaces en el ámbito de la salud mental.
Proporcionar servicios de asistencia social y de salud mental integrales, integrados y adaptables en entornos comunitarios.
Poner en práctica estrategias de promoción y prevención en el campo de la salud mental.
Fortalecer los sistemas de información, los datos científicos y las investigaciones sobre la salud mental
Si bien la ONU no puede ejecutar leyes entre sus países miembros, sí está en condiciones de formular recomendaciones específicas. De este modo, los actores involucrados se ven obligados a alinearse e implementar acciones en favor del bienestar de la comunidad internacional.
Para ello, se toman como base los objetivos internacionales dentro de las políticas de salud nacionales; sin embargo, en el 2020, la OMS reportó que solo el 51% de los 194 estados miembros integraron las recomendaciones de la ONU para reformar sus políticas o programas de salud mental nacional, una cifra inferior a la meta del 80%. No obstante, en 2020, se alcanzó la meta de reducir la tasa de suicidio en un 10%. Por otro lado, a nivel mundial, el porcentaje de los presupuestos públicos de salud que se destinan a los asuntos de salud mental registró una variación al alza de tan solo 2%, a pesar de que la recomendación de la OMS es invertir de un 5 a 10% del Producto Interno Bruto en este ámbito.
¿Y la salud mental de los mexicanos?
En nuestro país, tres de cada 10 personas padecen una afección de salud mental, una cifra que equivale a casi el 30% de la población. De acuerdo con la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), solo uno de cada cinco recibe tratamiento y en promedio una persona tarda hasta 14 años en dar con un diagnóstico, tratamiento y especialista adecuado. Aunque en México las visitas a especialistas de la salud mental son cada vez más comunes, lamentablemente aún prevalecen estigmas sociales, como aquel que acusa que solo los “locos” deben acudir con profesionales de la salud mental. Por otro lado, el factor económico también es una limitante para la mayoría de los mexicanos, de ahí que la consulta privada sea un privilegio al que muy pocas personas pueden acceder.
De acuerdo con la consultora de riesgos psicosociales Affor Health (2023), en México menos del 10% de los trabajadores cuenta con suficiente solvencia económica para acceder a servicios especializados de salud. Esta consultora también reconoció las principales afectaciones a la salud mental de la fuerza laboral en nuestro país:
Tensión física y psicológica
Insomnio
Depresión
Pérdida de concentración
Trastorno de estrés postraumático
Además, el análisis de Affor Health también identifica los sectores cuyos trabajadores son más susceptibles de padecer afecciones mentales. Liderando este análisis están las industrias de servicios de alimentos y restaurantes, la industria de la construcción y el sector financiero.
Las políticas de salud mental en México:
La importancia de materializar las acciones legislativas radica en que no queden en meras intenciones, sino que se traduzcan en verdaderas mejoras a la vida de las personas y a las dinámicas sociales.
En México, por ejemplo, la NOM-035 de factores de riesgo psicosocial tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgos psicológicos; asimismo, establece las condiciones para promover un entorno organizacional adecuado en el ambiente laboral. Al respecto, cabe precisar que los factores de riesgo más comunes son las cargas de trabajo y la jornada laboral.
El pasado 16 de mayo se alcanzó un notable logro: se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) diversas reformas en materia de salud mental y adicciones, una de ellas consiste en la creación de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones como un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Salud.
El surgimiento de este organismo responde precisamente a las recomendaciones de la OMS sobre la necesidad de crear servicios primarios y comunitarios para fomentar el autocuidado, así como el bienestar mental y emocional. Para atender a la población también es necesario contar con más especialistas en psiquiatría, pues actualmente en el país solo hay alrededor de 4,600, lo que representa un déficit para el sector, en tanto que los datos de la OMS revelan la necesidad de 12,000 psiquiatras para atender adecuadamente la demanda.
Yucatán, dos pasos adelante.
En abril de este año, se lanzó la estrategia “Juntas y juntos por la salud mental de Yucatán”, con el objetivo de resolver afecciones de naturaleza mental y emocional como la depresión, el comportamiento autolesivo y las adicciones en esta entidad federativa. Entre sus pilares, destaca una línea de orientación y apoyo emocional que brinda servicio las 24 horas del día, los 365 días del año; la capacitación a médicos generales, de acuerdo con las guías de la OMS; al igual que una estrategia de Tamizaje Poblacional de inteligencia artificial que, junto con el factor humano, permite identificar en tiempo real a las personas que están en riesgo de autolesión.
A manera de conclusión:
México tiene más de 15 años sumergido en una ola de violencia colectiva que no se resuelve únicamente con cursos de mindfulness o con terapia individual. Vivimos en un sistema que enferma y que ha echado raíces en lo profundo: desde un transporte público deficiente, pasando por la seguridad nacional por los suelos, la falta de oportunidades laborales, la precariedad salarial y un largo etcétera.
Es necesario que haya un enfoque multidisciplinario que vaya de la mano de la voluntad política y ciudadana para transformar nuestro entorno. “Yo soy yo y mi circunstancia”, afirmó el filósofo español José Ortega y Gasset, “Y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Para plantearlo de otro modo, no todo lo que nos sucede depende de nuestras acciones, pues no somos totalmente responsables de lo que nos pasa, en virtud de que el ambiente, el entorno en el que nos encontramos ejerce una poderosa influencia sobre nosotras y nosotros, al promover nuestro desarrollo, pero también anularlo o someternos a situaciones de riesgo o condiciones de vulnerabilidad.
Invertir en bienestar y salud mental debe ser una prioridad para cualquier gobierno, pues supone proyectar un mejor futuro para la sociedad y su desarrollo integral. Para ello, se necesita un trabajo consistente en políticas públicas, políticas internas de las organizaciones y vinculación con servicios de salud especializados, con el propósito de promover una cultura de la prevención y de la actuación. De no ser así, seguiremos padeciendo los enormes costos sanitarios, sociales y económicos que implica vivir con afecciones mentales y emocionales.
Líneas de ayuda psicológica en Nuevo León: https://www.nl.gob.mx/campanas/lineas-de-ayuda-psicologica
Líneas telefónicas de atención psicológica gratuita en México: https://blog.opencounseling.com/hotlines-mx/
Excelente articulo, muchas gracias !!
Excelente artículo 👏