El INE, el Tribunal Electoral y sus controversias hacia el 2 de junio
El domingo 2 de junio se renovarán 20,376 cargos de elección popular, habiendo por lo menos una elección en cada entidad del país.
Artículo escrito por: Marina Román
Hoy, lunes 8 de enero, faltan 146 días para la que promete ser la elección más grande en México por distintas razones. Esta parece ser una profecía que se cumple cada seis años; el padrón electoral crece, ahora con aproximadamente 98 millones de personas en edad para votar. Además de las elecciones por la presidencia y ocho gubernaturas, el domingo 2 de junio se renovarán 20,376 cargos de elección popular, habiendo por lo menos una elección en cada entidad del país.
Elecciones históricas
Lo que está en boca de todos, es que serán elecciones históricas porque nos enfrentamos a la posibilidad de tener a la primera mujer que llegue a la presidencia. Hago énfasis en la palabra “posibilidad”, porque todavía estamos en espera del anuncio de la candidatura de Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, estamos ante un momento histórico en cuestión de paridad y participación de las mujeres en cargos de poder en la vía pública. Por primera vez, el Instituto Nacional Electoral tiene a una consejera presidenta, Guadalupe Taddei Zavala; y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación recién eligió a Mónica Soto como su presidenta en una elección dividida dentro del órgano.
Tanto el INE, como el Tribunal Electoral son piezas clave para las elecciones de junio y, en los últimos meses, dichos organismos no han estado exentos de controversias derivadas de desacuerdos en sus cúpulas y nombramientos pendientes.
¿Qué está pasando en el Instituto Nacional Electoral, con su consejera presidenta y cómo se relaciona con las próximas elecciones?
El INE es el organismo autónomo encargado de organizar las elecciones federales en México, incluyendo las presidenciales. Para fines prácticos, el INE funge como árbitro de toda elección llevada a cabo en el país. La designación de su consejero presidente es un proceso crucial, ya que este lidera la institución y tiene un papel fundamental en garantizar la imparcialidad y transparencia en los procesos electorales.
La elección del consejero presidente es relevante hacia las elecciones presidenciales porque esta figura lidera el organismo encargado de supervisar y organizar el proceso electoral. Un líder del INE cuya integridad sea cuestionada o que sea percibido como parcial podría afectar la confianza en la imparcialidad del proceso electoral en sí mismo, generando tensiones y controversias que podrían tener un impacto en la legitimidad del resultado final.
La elección de Guadalupe Taddei en marzo del año pasado terminó siendo una determinación por insaculación debido a que no hubo un acuerdo entre las dos terceras partes del pleno de la Cámara de Diputados. Dentro de los primeros ocho meses de su mandato, el principal tema de conversación han sido los nombramientos pendientes en áreas clave del órgano electoral.
La presidenta del INE no ha tenido éxito en alcanzar el consenso necesario de al menos ocho votos (de los 11 consejeros) para designar al titular de la Secretaría Ejecutiva, el segundo cargo más importante del instituto. Desde abril pasado, la secretaría ha estado operando con encargados de despacho, siendo María Elena Cornejo quien ha estado a cargo en los últimos meses.
Un conjunto adicional de consejeros, integrado por Claudia Zavala, Martín Faz y Jaime Rivera, ha solicitado la discusión de un mecanismo extraordinario con el propósito de asegurar la pronta integración y el adecuado funcionamiento de los órganos centrales del INE, ante los nombramientos pendientes.
En el documento presentado, se advierte que la ausencia de designaciones impacta directamente en el ejercicio de todas las funciones asignadas a esta autoridad administrativa electoral nacional, siendo especialmente grave por el proceso electoral en curso, que implica la renovación de cargos de elección popular en todo el país.
La propuesta plantea que, en un lapso de 30 días después de la aprobación del acuerdo, la consejera presidenta Guadalupe Taddei presente las propuestas para la Secretaría Ejecutiva y las áreas pendientes. La propuesta debe de ser presentada a más tardar el 20 de enero.
¿Qué está pasando en el Tribunal Electoral?
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) fue establecido en 1996 a través de una modificación constitucional con el objetivo de asegurar la autonomía de los procesos electorales, los cuales anteriormente estaban bajo el control del Gobierno mexicano y del entonces predominante Partido Revolucionario Institucional (PRI). De forma similar al INE, son un organismo que “califica” las elecciones y resuelve incidentes e impugnaciones de partidos y personas.
En diciembre, mientras una gran proporción de la ciudadanía mexicana estaba de vacaciones, la entonces magistrada electoral Mónica Soto fue fotografiada en una reunión informal con Sergio Gutiérrez Luna, el diputado morenista y representante de dicho partido ante el INE. Sin embargo, ella después enfatizó que dicha reunión no comprometía su independencia judicial.
El Tribunal, integrado por siete magistrados —de los cuales, dos concluyeron su período en noviembre— orilló a la renuncia de su presidente Reyes Rodríguez Mondragón con una decisión de tres de cinco de los magistrados restantes. Posteriormente, Mónica Soto fue designada magistrada presidenta del Tribunal Electoral.
La opinión de la oposición es de duda, y sospechan un sesgo en elección de Mónica Soto como magistrada presidenta, debido a que existe la percepción de que ha favorecido posturas morenistas en determinaciones pasadas.
Lo que sigue…
La pregunta que muchos nos estamos haciendo es: ¿Existe mano del gobierno en estos dos órganos y sus actuales configuraciones internas? ¿Podrán estas controversias afectar la operación de estos dos órganos en las elecciones de junio?